TRADICIÓN: Veneración al Niño Jesús

La actividad de la Veneración al Niño Jesús el El Pilar de Guaimacuar, comienza al término de la otra. El 6 de enero se elije la directiva encargada de emprender la motivación en los preparativos que en todo el año se realizan en El Pilar, este año 2008, le correspondió a la Sra. Doris Sabino y su equipo conformado por Rosa Sabino, Eduardo Arriojas y Yudalbeth Velásquez. Llegado el mes de diciembre la organización que tiene por nombre “Cofradía del Niño Jesús”, lleva a cabo la ambientación de el Templo (En especial la construcción de el Nacimiento) y las calles de la Comunidad, así como también, la recolección de las donaciones para la realización de esta tradición que va incrustada en los corazones de los pilareños.

El Pilar se llena de alegría desde el 16 de diciembre con las misas de aguinaldo realizadas en horas de la mañana, y eventualmente el tradicional despertar con sonidos de campanas, cohetes y cañonazos, así como también, el recorrido por las calles con música navideña recogiendo el respectivo aguinaldo, llegado el día 24 en la noche con el cantar de dádivas al niño que nacerá, se realiza el Nacimiento viviente con la participación de los niños y jóvenes de la comunidad. Y justo a las doce con el repique de campanas y la júbilo que embarga a los presentes se coloca la imagen del Niño Jesús en el pesebre (Se colocan dos niñas con las dos imágenes para que los asistentes lo veneren, otorgandole un beso)

Bien temprano en la mañana del 25, aproximadamente a las 6:00am, se inicia la salida de las imágenes de el Niño Jesús en su cuna (son dos imágenes que se exhiben), adornadas con alegorías decorativas. El recorrido comienza pidiendo el respectivo permiso a la Prefectura y luego se dirigen al sector o calle La Gloria, acompañado por el típico sonar de la tambora, cuatro, maracas y mandolina que junto a las voces de sus cantantes acompañan sin cesar al Divino Mesías hasta su última morada. Luego de visitada la primera casa, el niño va de casa en casa (Sin dejar de visitar una), en donde la hermandad y el compartir son el gesto más vivo del acongojado seguidor de Cristo.

Nuestro Niño Jesús va acompañado de dos Custodios enarbolando la Bandera de La Santa Iglesia Católica y el Pabellón Nacional, así como también, el alguacil que va empuñando un machete (Espuntón), para ir manteniendo la autoridad y protección a las imágenes del adorado Niño.

Los preparativos en los hogares para recibirlo son por todo lo alto, con la entrega de meriendas, comidas, dulces, bebidas, refrescos, y la tradicional guarapita, acogiéndolo con mucha fe y esperanza, esperando que el niño le escuche sus ruegos, esta expresión se nota en el momento en que cada miembro de la familia le da un beso emblemático en el rostro, a nuestro salvador.

Durante todo el día, entre cantos y cohetes, los seguidores poco a poco van haciendo un grupo mayor, hasta que finalmente visita la última casa y en la hora en que Dios lo permita llega a la Iglesia, y las imágenes son colocadas en el pesebre, con el sonar de las campanas.

Luego en espera de la visita de los Reyes Magos, esta tradición llega a su momento cumbre desde el día 5 de enero, en donde al pie del nacimiento, se entonan aguinaldos y músicas que son el atenuante para la espera hasta las doce de la noche en donde las imágenes de los Reyes Magos son colocadas al lado de la Sagrada Familia, en el tope del pesebre.

Esta actividad continúa el 6 de enero, día de Los Reyes Magos a partir de las 6:00am en el cual con el despertar de campanas, cañones, cohetes y aguinaldos las imágenes del Niño Jesús, emprenden nuevamente el recorrido por las calles de El Pilar, en dónde con el mismo entusiasmo las familias generosas y colaboradoras lo reciben con el esmero y la disposición que merece nuestro Salvador Jesucristo. Pero, la caminata debe ser apresurada, ya que, justo a las tres de la tarde debe estar llegando las imágenes a la Iglesia.

En la puerta principal de la iglesia se exponen las imágenes del Nacimiento para que delante de la comunidad se reciba a el Divino Niño, una vez llegada la peregrinación casa por casa, la junta organizadora (Cofradía del Niño Jesús) entrega cuentas de la gestión realizada, luego entre los presentes se postulan los nuevos integrantes para el siguiente período, una vez escogida la nueva directiva tomará la cuna, justo a las 6:00pm y la llevará hasta el pesebre junto con las otras imágenes, y con el carisma y las ideas para promover este nuevo año (Este año quedó la Sra. Eliana Rojas)

Esta actividad concluye, con el compartir con los niños de la comunidad y la población en general, en esta oportunidad hubo piñatas, premios, cotillones de chuchería, tortas, producto del esfuerzo conjunto de todo el pueblo y de colaboradores especiales.

Es importante recalcar que esta tradición debe ser mantenida, ya que, es patrimonio cultural de la humanidad sobre la importancia de la veneración católica de nuestro Niño Jesús en vísperas de su nacimiento hasta la venida de los Reyes magos, que fuera del sentido mismo de la realización es un sentimiento que va en los corazones y en la fe misma del pueblo que es la devoción y la inclinación necesaria que se le realiza a nuestro padre celestial.

Por Mauro Contreras.